Las 7 figuras musicales y sus valores: ¿Cuáles son? ¿Cómo se escriben?

La música es un lenguaje universal que trasciende fronteras y conecta a las personas a través de sonidos y ritmos. Una parte esencial de este lenguaje son las figuras musicales, que representan la duración de los sonidos en una composición. Comprender las diferentes figuras musicales y sus valores es fundamental para cualquier músico, ya sea principiante o avanzado. En este artículo, exploraremos las 7 figuras musicales más comunes, desglosando sus características y cómo se utilizan en la práctica musical.

¿Qué son las figuras musicales?

Las figuras musicales son símbolos fundamentales en la notación musical que indican la duración relativa de un sonido o nota musical dentro de una composición. En otras palabras, una figura musical determina cuánto tiempo debe mantenerse o ejecutarse una nota. Estas figuras son esenciales para que los músicos puedan interpretar correctamente una pieza, ya que permiten entender el ritmo y la estructura temporal de la música.

Cada figura musical tiene un valor específico que se relaciona directamente con la duración del sonido que representa. Este valor está basado en una unidad de tiempo que suele estar determinada por el compás de la pieza musical. Por ejemplo, en un compás de 4/4, una redonda tiene el valor de cuatro tiempos, una blanca equivale a dos tiempos, y una negra a un tiempo.

Las 7 figuras musicales principales

En la notación musical, existen varias figuras que indican diferentes duraciones de las notas musicales. Cada figura tiene un símbolo único y un valor específico, que se basa en una unidad de tiempo preestablecida en la partitura, la cual se escribe en el pentagrama. A continuación, te presento las 7 figuras musicales más comunes, explicando su valor y cómo se utilizan en la práctica musical.

La Redonda

La redonda es la figura musical que representa la duración más larga dentro del sistema común de notación. Su valor es equivalente a cuatro tiempos en un compás de 4/4, lo que significa que una nota con esta figura se mantiene durante todo el compás. Visualmente, la redonda se representa como un óvalo vacío sin plica.

Ejemplo en una partitura: En un compás de 4/4, una redonda ocuparía todo el compás, manteniendo el sonido durante cuatro tiempos completos.

La Blanca

La blanca es la segunda figura en cuanto a duración. Su valor es de dos tiempos en un compás de 4/4, lo que significa que dos blancas ocuparían un compás completo. Se representa como un óvalo vacío con una plica vertical que puede apuntar hacia arriba o hacia abajo, dependiendo de la ubicación de la nota en la partitura.

Ejemplo en una partitura: En un compás de 4/4, dos blancas seguidas ocuparían el compás entero, cada una con una duración de dos tiempos.

La Negra

La negra es una de las figuras más comunes y representa un tiempo en un compás de 4/4. Es la base sobre la cual se miden muchas otras figuras musicales. La negra se representa como un óvalo negro con una plica vertical.

Ejemplo en una partitura: En un compás de 4/4, cuatro negras seguidas ocuparían todo el compás, cada una con una duración de un tiempo.

La Corchea

La corchea tiene la mitad del valor de una negra, es decir, dura medio tiempo en un compás de 4/4. Se representa como un óvalo negro con una plica y una corchete (o bandera). Cuando varias corcheas se agrupan, suelen unirse mediante una línea horizontal llamada barra.

Ejemplo en una partitura: En un compás de 4/4, ocho corcheas pueden ocupar todo el compás, ya que cada una dura medio tiempo.

La Semicorchea

La semicorchea tiene la mitad del valor de una corchea, es decir, dura un cuarto de tiempo en un compás de 4/4. Se representa como un óvalo negro con una plica y dos corchetes. Al igual que las corcheas, las semicorcheas suelen agruparse mediante barras.

Ejemplo en una partitura: En un compás de 4/4, dieciséis semicorcheas pueden ocupar todo el compás, ya que cada una dura un cuarto de tiempo.

La Fusa

La fusa tiene un valor aún menor, equivalente a un octavo de tiempo en un compás de 4/4. Se representa como un óvalo negro con una plica y tres corchetes. Las fusas se agrupan de manera similar a las corcheas y semicorcheas, mediante barras.

Ejemplo en una partitura: En un compás de 4/4, treinta y dos fusas ocuparían todo el compás, dado que cada una dura un octavo de tiempo.

La Semifusa

La semifusa es la figura con la menor duración entre las más comunes, equivalente a un dieciseisavo de tiempo en un compás de 4/4. Se representa como un óvalo negro con una plica y cuatro corchetes.

Ejemplo en una partitura: En un compás de 4/4, sesenta y cuatro semifusas ocuparían todo el compás, cada una con una duración de un dieciseisavo de tiempo.

Los silencios musicales

Los silencios musicales son símbolos en la notación musical que representan pausas o la ausencia de sonido durante un periodo específico de tiempo en una composición. Al igual que las figuras musicales que indican la duración de las notas, los silencios tienen valores correspondientes que determinan cuánto tiempo debe mantenerse la pausa. Estos son esenciales para estructurar el ritmo y dar dinamismo a la música, permitiendo que se alternen sonidos y momentos de silencio.

Cómo se relacionan las figuras musicales entre sí

Las figuras musicales no existen de manera aislada; están intrínsecamente relacionadas entre sí a través de un sistema que divide el tiempo musical en proporciones exactas. Comprender estas relaciones es fundamental para leer y escribir música de manera efectiva, ya que permite a los músicos y compositores manejar el ritmo y la duración de las notas con precisión.

Relación entre las figuras musicales

Cada figura musical tiene un valor relativo que se puede dividir o multiplicar para obtener otras figuras. Este sistema se basa en una estructura binaria, donde cada figura equivale a dos de la siguiente figura de menor valor, o la mitad de la figura de mayor valor.

• Redonda: La redonda, que equivale a cuatro tiempos en un compás de 4/4, se puede dividir en dos blancas. Cada blanca, a su vez, se puede dividir en dos negras.
• Blanca: Una blanca equivale a dos tiempos y se puede dividir en dos negras. Esto significa que en el tiempo que dura una blanca, se pueden tocar dos negras.
• Negra: Una negra equivale a un tiempo completo y se puede dividir en dos corcheas. Es decir, en el tiempo que dura una negra, se pueden tocar dos corcheas.
• Corchea: Una corchea dura medio tiempo y se puede dividir en dos semicorcheas. Por lo tanto, en el tiempo que dura una corchea, se pueden tocar cuatro semicorcheas.
• Semicorchea: Una semicorchea equivale a un cuarto de tiempo y se puede dividir en dos fusas. En el tiempo que dura una semicorchea, se pueden tocar ocho fusas.
• Fusa: La fusa equivale a un octavo de tiempo y se puede dividir en dos semifusas. En el tiempo que dura una fusa, se pueden tocar dieciséis semifusas.
• Semifusa: La semifusa, que tiene el menor valor, equivale a un dieciseisavo de tiempo. Es la figura que se utiliza para notas extremadamente breves en la música.

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Las partes de una figura musical

Las figuras musicales tienen varios elementos visuales que son fundamentales para su correcta interpretación en una partitura. Estas partes permiten a los músicos identificar no solo la duración de la nota, sino también su altura y, en algunos casos, su articulación. A continuación, se describen las partes principales de una figura musical.

1. Cabeza

• Descripción: La cabeza es la parte más prominente de la figura musical y es el elemento que define la nota que se debe tocar.
• Forma: Puede ser un óvalo vacío (en el caso de la redonda y la blanca) o un óvalo relleno (en el caso de la negra, corchea, semicorchea, fusa y semifusa).
• Función: La posición de la cabeza en el pentagrama indica la altura del sonido (es decir, qué nota debe tocarse).

2. Plica

• Descripción: La plica es una línea vertical que se extiende desde la cabeza de la nota hacia arriba o hacia abajo.
• Presencia: Aparece en todas las figuras musicales excepto en la redonda.
• Dirección: La dirección de la plica (hacia arriba o hacia abajo) no afecta el valor de la nota, pero generalmente se orienta hacia arriba si la cabeza está por debajo de la tercera línea del pentagrama y hacia abajo si está por encima.
• Función: Ayuda a distinguir la figura musical y en algunos casos facilita la agrupación de varias notas.

3. Corchete (o Bandera)

• Descripción: El corchete es una pequeña curva o gancho que se añade al extremo de la plica en figuras musicales que tienen una duración más corta que la negra (es decir, corchea, semicorchea, fusa y semifusa).
• Cantidad: El número de corchetes indica la división del tiempo; una corchea tiene un corchete, una semicorchea tiene dos, una fusa tiene tres, y una semifusa tiene cuatro.
• Función: Define la subdivisión del valor rítmico de la figura musical.

4. Barra de Unión

• Descripción: Cuando varias notas con corchete se tocan en sucesión, es común que se conecten entre sí mediante una línea horizontal llamada barra de unión.
• Uso: Esta barra reemplaza a los corchetes individuales y se utiliza para facilitar la lectura de la partitura.
• Función: Ayuda a agrupar notas de igual duración, como varias corcheas o semicorcheas, lo que simplifica la interpretación rítmica.

5. Puntillo (Opcional)

• Descripción: El puntillo es un pequeño punto que se coloca a la derecha de la cabeza de la nota.
• Función: El puntillo aumenta la duración de la nota en la mitad de su valor original. Por ejemplo, una negra con puntillo tiene un valor de una negra más media negra (es decir, un tiempo y medio).

Uso de las figuras musicales en la práctica

Estas relaciones permiten a los compositores jugar con el ritmo y la velocidad en sus obras, creando variaciones rítmicas que añaden interés y complejidad a la música. Los intérpretes, por su parte, deben comprender estas relaciones para ejecutar correctamente los ritmos, especialmente cuando las figuras se combinan en patrones más complicados.

Por ejemplo, un compás puede contener una combinación de diferentes figuras: una negra, dos corcheas, una blanca y cuatro semicorcheas. El músico debe ser capaz de interpretar correctamente la duración de cada figura en relación con las demás para mantener el ritmo adecuado de la pieza.