¿Tiene alguna pregunta?
Mensaje enviado. Cerrar

¿Alguna vez has tocado dos notas en tu instrumento y has sentido que algo especial ocurre entre ellas? Tal vez te pareció que sonaban bien juntas, como si estuvieran hechas la una para la otra. O quizás ocurrió todo lo contrario: algo sonaba extraño, tenso, fuera de lugar. Esa sensación no es casualidad. Lo que estás percibiendo tiene un nombre: intervalos musicales.

En música, los intervalos musicales son como las relaciones entre los personajes de una historia. A veces se entienden a la perfección, otras veces se enfrentan. Pero siempre hay una dinámica entre ellos. Entender los intervalos musicales es como aprender a leer entre líneas lo que está pasando en la música.

Y no se trata solo de teoría. Saber qué es un intervalo y cómo funciona puede ayudarte a afinar mejor, a reconocer melodías de oído, a improvisar, a componer y, en general, a tener más control sobre lo que tocas y escuchas.

En este artículo vas a descubrir qué es exactamente los intervalos musicales, para qué sirven, y cómo empezar a reconocerlos como una herramienta esencial en tu camino como músico. Te prometo que al final lo verás como algo mucho más intuitivo de lo que parece al principio.

¿Qué es un intervalo musical?

En términos simples, los intervalos musicales es la distancia que hay entre dos notas. Así como en la vida real medimos distancias en metros o kilómetros, en música medimos la distancia entre dos sonidos contando los grados o pasos que hay entre ellos.

Por ejemplo, si tocas un do y luego un re, estás tocando un intervalo de segunda, porque hay dos notas involucradas: do (1) y re (2). Si vas de do a mi, tienes una tercera (do–re–mi). Y así sucesivamente.

Pero atención: cuando hablamos de “distancia”, no nos referimos al espacio físico en el instrumento, sino al número de notas que hay entre una y otra, y al número de semitonos que las separan. Por eso hay intervalos más grandes y otros más pequeños, aunque físicamente puedan parecer parecidos.

También es importante saber que los intervalos pueden presentarse de dos formas:

  • Melódicos: cuando las notas suenan una después de la otra (como en una melodía).
  • Armónicos: cuando las notas suenan al mismo tiempo (como en un acorde).

Una forma visual de entenderlo es imaginar que estás subiendo o bajando escalones:

  • Si subes uno tras otro, estás tocando un intervalo melódico.
  • Si saltas y caes sobre dos peldaños al mismo tiempo, estás creando un intervalo armónico.

Los intervalos son la base de todo en música: con ellos se construyen escalas, acordes, melodías y armonías. Entenderlos es como tener un mapa que te muestra cómo se conectan las notas entre sí.

intervalos musicales

Aprender piano nunca fue tan fácil…


“120 partituras de piano fáciles para principiantes” es el libro ideal para dar el salto de principiante a avanzado. Contiene piezas simples, una guía clara, teoría musical incluída y videos tutoriales de cada canción para avanzar a tu ritmo.
Perfecto para autodidactas o como complemento de clases.

Cómpralo ahora en Amazon y empieza a tocar hoy mismo.

piano para principiantes

Haz click aquí para comprarlo en Amazon

¿Para qué sirven los intervalos?

Puede que al principio los intervalos parezcan un concepto teórico más, de esos que se aprenden para pasar un examen. Pero en realidad, son una herramienta poderosa y muy útil en la práctica musical. Aquí te explico por qué:

Para desarrollar el oído musical

Los intervalos son la base del entrenamiento auditivo. Si puedes reconocerlos al escucharlos, puedes identificar melodías, reproducir canciones de oído, afinar con mayor precisión y mejorar tu capacidad para improvisar o componer. Por ejemplo, si escuchas una tercera mayor y sabes reconocerla, podrás encontrar esa nota sin necesidad de verla escrita.

Para afinar y tocar mejor

Esto es clave en instrumentos sin trastes (como el violín o la voz), donde no hay una referencia visual clara. Reconocer el sonido de un intervalo justo o desafinado te ayuda a ajustar tu afinación con precisión. Incluso en instrumentos con notas fijas, como el piano, entender los intervalos te ayuda a tocar con mayor intención y comprensión musical.

Para entender cómo se construyen acordes y escalas

Los acordes no son más que conjuntos de intervalos combinados de una forma específica. Lo mismo ocurre con las escalas. Por eso, si entiendes los intervalos, puedes construir acordes, transportarlos a otras tonalidades y analizar cualquier canción con más facilidad. Es como aprender a leer el ADN de la música.

Para leer y escribir música más rápido

Cuando lees partituras, reconocer intervalos visualmente te permite anticipar las notas sin contar línea por línea. Y cuando compones o haces arreglos, pensar en términos de intervalos te permite crear progresiones más interesantes y coherentes.

intervalos musicales

Cursos de Música Para Principiantes: Elige tu Especialidad

Aprende a cantar o tocar instrumentos musicales en TEDMA Academy

Conoce a tu profesor de canto o instrumentos musicales (o profesora, tu eliges) con una clase demo gratis online totalmente en vivo, por Zoom, o Google Meet desde cualquier país. Al solicitar tu clase te daremos más información de nuestra academia de música y programaremos la clase en el horario más conveniente para ti. Para más información haz clic en el siguiente botón:

Tipos de intervalos (con ejemplos de canciones)

Ahora que ya sabes qué es un intervalo y para qué sirve, es momento de conocer sus tipos. Cada intervalo tiene un nombre que indica cuántas notas hay entre el punto de partida y el de llegada, y una calidad que describe su sonido: mayor, menor, justo, aumentado o disminuido.

¿Cómo se nombran los intervalos?

Se nombran con dos elementos:

  • El número: cuántos grados hay entre las dos notas (segunda, tercera, cuarta…).
  • La calidad: describe el carácter del intervalo (mayor, menor, justo, etc.).

Por ejemplo:

  • Do a re = segunda mayor
  • Do a mi = tercera mayor
  • Do a fa = cuarta justa

Veamos algunos de los intervalos más comunes, con ejemplos musicales para identificarlos fácilmente:

  • Segunda menor (1 semitono)

Suena tensa, casi como si algo estuviera mal.
Ejemplo: “Jaws” (Tiburón) – esas dos notas que anuncian peligro: tan tan…
Notas: mi – fa / si – do

  • Segunda mayor (2 semitonos)

Un paso suave, muy común en melodías.
Ejemplo: “Cumpleaños feliz” – “Cum-ple…”
Notas: do – re / sol – la

  • Tercera menor (3 semitonos)

Tiene un sonido melancólico.
Ejemplo: “Greensleeves” o “Smoke on the Water”
Notas: la – do / mi – sol

intervalos musicales

Tercera mayor (4 semitonos)

Brillante y alegre.
Ejemplo: “When the Saints Go Marching In” – “Oh when…”
Notas: do – mi / sol – si

Cuarta justa (5 semitonos)

Estable, pero con un poco de tensión que pide resolución.
Ejemplo: “Here Comes the Bride”
Notas: do – fa / sol – do

Tritono (4ª aumentada o 5ª disminuida – 6 semitonos)

Inestable y disonante, usado para crear tensión.
Ejemplo: “Maria” (de West Side Story)
Notas: fa – si / do – fa#

Quinta justa (7 semitonos)

Muy estable, usada en acordes de poder y armonías.
Ejemplo: “Star Wars Theme” – “Star Wars…”
Notas: do – sol / re – la

Octava (12 semitonos)

La misma nota, pero más aguda o más grave. Suena natural y completa.
Ejemplo: “Somewhere Over the Rainbow” – “Some-where…”
Notas: do – do / sol – sol

¿Y qué pasa con los aumentados y disminuidos?

Los intervalos aumentados suenan más tensos que los mayores o justos. Los disminuidos, más tensos que los menores. Se usan mucho en música con giros dramáticos o inesperados, como en el jazz o la música de terror.

intervalos musicales

Cómo entrenar tu oído con intervalos

Reconocer los intervalos con el oído es una de las habilidades más valiosas que puedes desarrollar como músico. No importa si tocas un instrumento, cantas o simplemente quieres entender mejor la música: entrenar tu oído te permite identificar sonidos sin necesidad de mirar una partitura o depender de un instrumento.

Pero, ¿cómo se entrena el oído con intervalos?

La clave está en escuchar de forma activa y repetida. Cuanto más familiarizado estés con el sonido de un intervalo, más fácil será reconocerlo cuando aparezca en una canción o en tu práctica diaria.

Aquí te comparto algunas ideas simples para comenzar:

Empieza con intervalos conocidos

Como ya viste en el punto anterior, muchas canciones populares comienzan con un intervalo claro. Escucha esas melodías y presta atención al salto entre las dos primeras notas. Luego intenta cantar tú mismo ese intervalo partiendo de diferentes notas. Así asocias el sonido con una sensación concreta.

Canta los intervalos

Elegir una nota de partida (por ejemplo, un do) y cantar otra nota a una distancia determinada (como una tercera mayor o una quinta justa) ayuda a reforzar la memoria auditiva. No necesitas tener voz profesional; lo importante es conectar tu oído con tu percepción del espacio entre notas.

Usa lo que ya sabes

Si tocas un instrumento, identifica los intervalos en piezas que ya conoces. Observa si un salto melódico corresponde a una tercera, una cuarta o una quinta. De esta forma, estarás entrenando tu oído sin salir de tu repertorio habitual.

Escucha música con atención

La próxima vez que escuches una canción, detente un momento a pensar: ¿ese salto en la melodía suena amplio o estrecho?, ¿te parece alegre o melancólico? Esa intuición es el primer paso para identificar intervalos sin necesidad de analizarlos de forma técnica.

Como todo en música, esto no se domina de un día para otro. Pero con tiempo, paciencia y práctica constante, empezarás a notar que tu oído reconoce los intervalos de forma natural, como si siempre hubieran estado allí. Escuchar música dejará de ser solo una experiencia pasiva, y se convertirá en una forma de comprensión mucho más rica y consciente.

intervalos musicales

Ahora ya sabes que los intervalos no son solo una palabra más en el vocabulario musical. Son una herramienta poderosa que te ayuda a entender cómo se conectan las notas, cómo se construyen las melodías, los acordes y hasta las emociones que transmite una pieza.

Al principio puede parecer un tema técnico, pero cuanto más te familiarizas con los intervalos, más naturales se vuelven. Empiezas a reconocerlos en las canciones que escuchas, en lo que tocas, en lo que cantas. Empiezas a pensar en música no solo como una secuencia de notas, sino como un sistema lleno de relaciones, intenciones y significados.

Lo mejor es que no necesitas memorizar todo de una vez. Basta con comenzar a escuchar con atención y observar con curiosidad. Cada vez que notes un salto entre dos notas, pregúntate: ¿qué intervalo es?, ¿cómo suena?, ¿lo he escuchado antes?

Los intervalos son, en muchos sentidos, la gramática interna de la música. Una vez que la dominas, puedes expresarte con más fluidez, comprender mejor lo que otros músicos hacen y disfrutar más de cada nota que tocas o escuchas.

intervalos musicales

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.